El diagnóstico mecánico automotriz es un proceso esencial para identificar fallas y anomalías en un vehículo, utilizando herramientas y personal calificado para examinar sistemas como el motor, la transmisión, los frenos, la suspensión, entre otros.

• De forma periódica: Cada seis meses o antes de viajes largos.
• Ante la presencia de luces de advertencia: Si la luz de "check engine" se enciende en el tablero.
• Ante cambios en el rendimiento: Si notas ruidos inusuales, vibraciones, pérdida de potencia, o cualquier otro cambio en el comportamiento del vehículo.

• Identificación temprana de problemas: Evita que pequeñas fallas se conviertan en averías costosas.
• Ahorro de dinero: Previene reparaciones mayores y prolonga la vida útil del vehículo.
• Mejora la seguridad: Asegura el buen funcionamiento de sistemas vitales como los frenos y la dirección.
• Optimización del rendimiento: Mantiene el vehículo en óptimas condiciones de funcionamiento.